Yoga de ganchillo

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Descripción de la actividad

extraescolar

NO ES HACER GANCHILLO. Es un espacio para tejer calma, presencia y vínculo entre mujeres. Inspirado en los antiguos círculos de mujeres, este encuentro combina: Yoga terapéutico y consciente, para escuchar el cuerpo, liberar tensiones y reconectar contigo. Circulo de palabra y reflexión, para compartir vivencias, un espacio cálido y seguro. Un espacio para tejer desde el alma.

Yoga de ganchillo cartel

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A quién va dirigido

Adultos

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Cuándo

Miércoles a las 20:00

Icono acompañamiento y autonomía

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Mirella Ainaga

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En caso de haberla, el ingreso de la cuota deberás hacerla en la siguiente cuenta bancaria:

ES72 2085 8282 010330142856

Recuerda indicar en el concepto tu nombre completo y el nombre de la actividad.

Mirella

Profesora de yoga y yogaterapia

Desde niña me ha acompañado la sensibilidad por el cuerpo y la escucha. Con el paso del tiempo descubrí en el yoga un lugar donde respirar, soltar y volver a casa. Un espacio en el que lo corporal y lo emocional se entrelazan con la vida cotidiana, invitando a una manera más amable de estar en el mundo.

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Saber más

Mi camino como profesora de yoga comenzó hace más de una década, guiada por el deseo de acompañar a otras personas en procesos de autoconocimiento y descanso interior. Me formé en la escuela de Pilar Íñigo de Zaragoza y con el tiempo, la yogaterapia se convirtió en el hilo que unió mi práctica con el cuidado profundo, con la escucha del cuerpo como maestro.

Trabajo desde una mirada suave y consciente, donde cada respiración, cada movimiento, tiene sentido. Mi enfoque integra lo emocional, lo corporal y lo energético, respetando los ritmos de cada persona.

En Yacarandar comparto: Yoga de ganchillo los miércoles a las 20:00.

Estás clases sirven para reconectar con el cuerpo y el silencio en un espacio de encuentro y sostén entre mujeres, donde tejer, movernos y sentir se entrelazan como un mismo gesto de cuidado.

Además de ser profesora de yoga, soy madre de día, y acompaño a la infancia desde la presencia, la ternura y el respeto por los ritmos naturales.

Mi proyecto personal, Cuatrolobitos, nace de esa misma raíz: cuidar, vincular, crear espacios donde cuerpo, alma y vínculo puedan descansar.

Sigo aprendiendo cada día, agradecida por los hilos invisibles que nos unen a través del cuerpo, la respiración y el gesto compartido.