La Cerámica es un descubrimiento único para todo el que se acerca a ella. Nos proporciona muchísimas posibilidades creativas, más de las que podamos imaginar. Es un medio muy estimulante para los sentidos de los niños y niñas, para el desarrollo de su motricidad, para que se sientan creadores de verdaderas obras de arte.

El ver todo el proceso de transformación del barro en figura, poder pintarla y decorarla, cocerla y ver el resultado final con los cambios en la dureza y en los colores es pura magia para ellos. Se sienten capaces de hacer cosas increíbles, ¡como los ceramistas profesionales! Su satisfacción personal y su autoestima se fortalecen creando.

¡No existen los límites a la imaginación! Se irán enseñando diferentes técnicas cerámicas con el fin de que los niños vayan experimentando y descubriendo todas las posibilidades que les da el barro y su propia creatividad. El aprendizaje es muy práctico y vivencial, sus intentos les van a llevar a sus propios descubrimientos, a encontrar su estilo, su gusto, su identidad…

El camino de imaginar lo que quieren hacer, manejar sus frustraciones cuando no sale lo que esperaban, seguir su idea con ilusión, esforzarse en mejorar y llegar a acabarla sin rendirse, es un proceso con gran valor educativo. Tratamos de cuidar cada momento de ese proceso más allá de la obra final.

Cada mes se realizarán varias obras con diferentes temáticas y cuando estén acabadas se cocerán en horno cerámico para que aprecien los cambios y el acabado profesional de sus obras, lo que es muy significativo para los niños.